Mahé, la isla más grande de Seychelles, es también la más moderna y mejor preparada para las actividades relacionadas con el turismo y sin embargo, todavía parece intacta y silvestre. Combina el encanto de la naturaleza salvaje con las comodidades de la vida moderna. Sin hablar del hecho de que este lugar, es un verdadero paraíso tropical.
Información general
Es posible que nunca haya oído hablar de Mahé, pero seguro que ha oído hablar de las Seychelles, las islas tropicales cerca de la costa de África y un destino de vacaciones preferido de los turistas que alquilan barcos. Bueno: Mahé es la isla más grande (con una superficie de 9 kilómetros cuadrados) y con más grande numero de habitantes del archipiélago y aquí se encuentra la capital Victoria.
La belleza de Mahé radica no sólo en las hermosas playas que bordean las aguas de un azul claro del Océano Índico, sino también en la cadena montañosa que se extiende como la columna vertebral por toda la isla, ofreciendo unas vistas espectaculares desde su pico más alto, de 905 metros sobre el nivel del mar. La mayor parte de la vegetación se compone de un bosque tropical que espera a todos los exploradores atrevidos que alquilan los barcos aquí y que quieran conocer sus secretos y su belleza.
Como llegar
La principal conexión de Mahé con el resto del mundo es el aeropuerto Seychelles Internacional que se encuentra en la costa este, cerca de la capital Victoria (a distancia de 11 kilómetros). Los taxis están disponibles en el aeropuerto y pueden llevar su tripulación prácticamente a cualquier parte de la isla. Las lineas aéreas que ofrecen vuelos hasta aquí son Air Austral, Air Seychelles, Condor, Emirates, British Airways, Air France, Eurofly y Neos.
También hay autobuses y servicios shuttle para llegar a Victoria y con el puerto, de donde los turistas que alquilan barcos pueden realizar excursiones por el archipiélago en transbordador.
Antes y después de la navegación a vela
Siendo la isla más grande del archipiélago y también la isla donde se encuentra la capital, Mahé es el lugar que merece la mayor atención de los turistas que alquilan barcos. Y hay mucho que ver y hacer aquí, a pesar de que la isla sea relativamente pequeña. La ciudad de Victoria es la ciudad más grande y aquí se puede visitar el Museo de Historia Natural, el Jardín Botánico donde crecen algunas especies endémicas muy interesantes, la Torre del Reloj que fue construida en 1903, cuando la colonia obtuvo la independencia. Otra atracción para los turistas y también para los habitantes de la isla es el mercado que abre todos los días excepto el domingo.
En Mahé no falta el alojamiento y hay mucho para elegir desde los hospedajes hasta los elegantes hoteles de cinco estrellas. Después del check-in puede usted llevar a su tripulación a comer algo. Los restaurantes locales sirven una comida muy variada que se adapta a las tradiciones gastronómicas internacionales. Sin embargo, la mayoría de los locales trata de preservar su propia identidad, así que prepárese a una pequeña variación en cada receta.
La noche en Mahé es muy animada. Los turistas que alquilan barcos y la gente del lugar llenan los numerosos bares y clubes. El centro de la vida nocturna es el antiguo puerto (Vieux Port), donde se encuentran los mejores clubes. Todos los grandes hoteles tienen espectáculos en vivo y grupos de música en el caso de que no tenga ganas de juntarse con la población local. Otra opción son los dos casinos, uno en Beau Vallon Bay y el otro en el sur de la isla.
Eventos y acontecimientos
Mahé tiene bien 75 playas y vale la pena conocerlas porque algunas están prácticamente vacías y esto le permite tomar el sol con toda la privacidad en la suave arena dorada en una rodeada de frondosas palmeras. Después de todo, ¿a quien no le gustaría tener una playa tropical sólo para uno mismo? Además, hay algunos centros de buceo y centros de deportes acuáticos en diferentes partes de la isla.
En Mahé también se encuentra el Parque Nacional Morne Seychellois, un área de 30 kilómetros cuadrados, y si usted es un verdadero adicto a la adrenalina, entonces ¿por qué no hacer una excursión a través de la selva en la montaña?