Miles de dunas cubiertas de sabinas salvajes y recónditas calas rodeadas por acantilados de formas extrañas, playas de arena fina - si le gustan las islas, Cerdeña le encantará. Es un destino ideal en el Mediterráneo, que convence con su maravillosa diversidad. Y lo mejor de todo es que, a pesar de la muchedumbre, que cada año asedia la Costa Esmeralda, Cerdeña sigue siendo un lugar aislado.
Mar y Costa
Cerdeña, la segunda isla más grande del mar Mediterráneo, se encuentra entre las regiones marítimas pertenecientes a Italia, a la Península Ibérica y al continente africano. Tiene una superficie de 24 090 metros cuadrados y se considera uno de los primeros lugares habitados por el hombre en Europa, aunque hoy en día es sobre todo un lugar ideal para las vacaciones y el alquiler de barcos.
El paisaje de la isla fue una vez montañoso, pero millones de años de erosión redujeron las montañas de granito a la altura máxima de 1834 metros (cumbre Punta La Marmora) en el centro de la isla. Las cadenas montañosas están separadas por amplios valles y el altiplano, hacia las costas oeste y sur el paisaje se vuelve más llano y uniforme. La linea de la costa es más bien derecha debido a las rocas, que forman el suelo, pero también forman amplias y profundas bahías rodeadas por pequeñas islas, que hace de estas bahías un lugar ideal para echar el ancla del barco.
La flora de la Cerdeña se compone principalmente de arbustos perennes, como el mirto, el pistacho, el laurel, pero también crecen aquí arboles como robles, encinas y alcornoques, y por supuesto los olivos, los árboles típicos de Italia. Los animales interesantes son los flamencos rosados, para los cuales Cerdeña es un lugar en su ruta de vuelos migratorios hacia Túnez. Los parques nacionales se encuentran en Gennargentu, Sette Fratelli y Monte Arcosu.
Como siempre en un clima mediterráneo, el verano aquí es muy largo e incluso durante el invierno, que cada año parece más caluroso, hay muchos días soleados. Esto hace de Cerdeña un lugar ideal para el alquiler de barcos también fuera de la temporada. La temporada turística se extiende desde el verano hasta los finales de otoño, cuando las temperaturas oscilan desde 21 y 23 º C.
Historia y cultura
La historia de Cerdeña podría llenar un libro, porque sus orígenes se remontan a los tiempos prehistóricos, durante el desarrollo de la cultura nurágica. Más tarde, los fenicios y los romanos se establecieron en la isla, construyeron los primeros puertos y comenzaron el comercio con Cartagena. Después de la caída del Imperio Romano durante un breve periodo de tiempo reinaron aquí los bizantinos, y a partir del siglo VIII la isla regularmente sufrió invasiones árabes.
España jugó un papel importante en el desarrollo de Cerdeña, y esto explica por qué en una gran parte de la isla en la actualidad prevalecen las tradiciones catalanas. España perdió el control sobre Cerdeña en 1713, cuando la isla pasó a manos de los austriacos hasta 1861, cuando pasó a formar parte del recién creado Reino de Italia. Al final de las guerras mundiales en la isla comenzó a florecer el turismo y cada vez más gente reconoce su potencial cuando se trata del alquiler de barcos.
Hoy en día, las ciudades portuarias como Alghero, Cagliari, Cannigione, La Maddalena, Olbia, Palau y Portisco son los lugares más visitados de la isla por sus hermosas playas, pero también por su cultura y su larga historia, que son un reflejo de los tiempos pasados. Esta isla italiana parece ser particularmente interesante para los marineros británicos, españoles y alemanes, que vienen aquí cada año.
Experiencia de navegación
El buen clima y las playas accesibles son el motivo porque no sólo de la gente marinera, sino también de los aficionados a los deportes acuáticos que cada año pasan sus vacaciones aquí. Esto se debe a los vientos siroco, mistral y levante, que soplan con regularidad en la isla.
Hay una enorme cantidad de bahías naturales para anclar y aunque los puertos deportivos son pocos, todos ellos ofrecen servicios de alta calidad para los turistas que alquilan barcos. La mejor época para visitar Cerdeña en un yate, es el período entre mayo y septiembre, cuando la brisa sopla desde el oeste y no hay fuertes corrientes marinas.