Piombino, la “pequeña París” de alquiler de barcos en Italia, es una ciudad de rica cultura y con muchos atractivos turísticos y hermosos paisajes. Aquí se puede pasar todo el tiempo tomando sol y disfrutando del hermoso día, pero también se puede visitar el casco antiguo o, para saber más sobre su historia, navegar a la isla de Elba.
Información general
Es fácil localizar la pequeña ciudad de Piombino en cualquier mapa de Italia. Se encuentra sobre un promontorio que se adentra en el mar Tirreno hacia la isla de Elba, en la provincia de Livorno. Los turistas que alquilan barcos conocen este puerto como el punto de partida para navegar al archipiélago Toscano, y también como un verdadero paraíso para los amantes de la vela.
La ciudad fue fundada gracias a la extracción de hierro que una vez que abundaba en la región, pero esto no quiere decir que usted va a visitar una ciudad industrial. Piombino no parece una gran ciudad, al contrario, es un pueblo tranquilo con una rica historia. En el pasado Piombino fue la capital de la región y el centro de la tradición etrusca de la extracción de metales. Las actividades artísticas de la ciudad se hicieron más importantes cuando Piombino fue confiada a la hermana de Napoleón, que la transformó en la “pequeña París”.
Como llegar
No se puede llegar a cualquier lugar del mundo en avión, especialmente cuando se trata de una ciudad tan pequeña como ésta. El aeropuerto internacional más cerca de Piombino es el aeropuerto Galileo Galilei de Pisa, que se encuentra a una distancia de 113 km al norte por la costa. Aquí puede usted elegir la forma de llegar a la ciudad. Es posible tomar un autobús o un taxi o alquilar un coche.
El puerto de Piombino está conectado con otros centros turísticos de la zona a través de líneas regulares de transbordador, y también con las islas, entre otras con Elba (ferry desde Portoferraio) y Cerdeña (Olbia) y el viaje dura cuatro horas (para llegar a Portoferraio se tarda a hora). Los transbordadores son muy fiables y son una buena alternativa para viajar. Sin embargo, es recomendable reservar los pasajes con antelación, ya que el número de asientos disponibles es limitado.
Antes y después de la navegación a vela
La ciudad parece ser destinada a cosas más altas, ya que su centro se encuentra en una meseta con vista al mar, que asegura a todos los turistas una maravillosa vista del archipiélago y del mar. el primer sitio que hay que ver al legar aquí es la Piazza Giovanni Borio, sólo para hacerse una idea de las excelentes condiciones de navegación que os esperan aquí.
Después podéis visitar otros lugares interesantes, empezando por el ayuntamiento construido por los pisanos en el siglo XIII, luego el castillo de Piombino del siglo XVI que también es el punto más alto de la ciudad. Esta pequeña ciudad tiene nada menos que 31 kilómetros de playas (22 kilómetros de playas de arena y 9 km de guijarros).
El casco antiguo es también el lugar donde hay que ir para hacer compras, ya que muchos lugares interesantes se encuentran allí, como la Plaza Verdi, un lugar moderno y antiguo al mismo tiempo. Otros lugares para ir de compras son Corso Italia y Via Lombroso. Si después de visitar estos lugares todavía no tenéis un gran hueco en la billetera, entonces esto quiere decir que no vais a tenerlo nunca.
Un gran número de restaurantes, pizzerías y bares asegura que nadie va a pasar hambre. Los turistas que alquilan barcos aman la cocina toscana, conocida por sus sabores finos y platos bajos en calorías. En otoño y primavera le recomendamos buscar una mesa afuera para poder disfrutar de la riquísima fragancia de las plantas mediterráneas que llenan el aire.
Eventos y acontecimientos
Las vacaciones en un pueblo pequeño pueden fácilmente llegar a ser aburridas, pero esto no va a pasar en Piombino, donde siempre hay algo para hacer. Además de las playas hay un montón de lugares para hacer deportes, jugar al tenis, al fútbol, patinar en línea, ir a caballo y hacer senderismo, mientras que en el agua se puede hacer numerosas excursiones en barco y bucear.
Afuera de la ciudad se puede visitar le reserva natural Palude Orti-Bottagone que se extiende por alrededor de 109 hectáreas y es el hogar de especies raras de plantas y aves como el pájaro de ciénagas llamado il cavaliere d'Italia o de la garza real europea. Por esto la reserva es un lugar ideal para el birdwatching, o sea la observación de aves, y hay senderos y miradores hechos para los turistas.