Gracias a sus miles de kilómetros de litoral entre el mar Mediterráneo y el Atlántico, y a los canales y los ríos de su interior, Francia ofrece una infinita variedad de oportunidades para los turistas que alquilan barcos. Y si además tenemos en cuenta todo lo que se puede ver y hacer mientras se está allí, no es difícil entender por qué los franceses tienen eso que ellos llaman "joie de vivre".
Información general
Desconocida para muchos, Francia es en realidad el destino turístico más popular en todo el mundo, superando a la mayoría de otros países sólo porque ofrece una gran variedad de atracciones y diferentes tipos de actividades. Así que lo más probable es que si algo le gusta, los franceses ya lo tienen. De París a los Alpes y de los Alpes a la Riviera francesa, hay un poco para todos los gustos.
París es, sin duda, una de las más conocidas y más queridas ciudades del mundo, con una larga historia y miles de puntos de referencia que aparecen en cualquier guía turística y “lista de cosas que hay que ver” de cualquier turista. Millones de personas vienen aquí cada año, ya sea por trabajo o por placer y a veces, ambas cosas.
La región mas cercana de Francia que atrae grandes multitudes de turistas es la Costa Azul, o la Riviera francesa, y el nombre de la costa es una referencia al color del mar en esta parte del Mediterráneo. La Riviera francesa se extiende desde la ciudad de Menton, cerca de la frontera con Italia hasta Hyéres en el oeste de Francia. Su popularidad creció constantemente desde el siglo XVIII cuando empezó a convertirse en el balneario preferido de los turistas británicos y rusos. Hoy en día, no es sólo un parque de diversiones para los ricos y famosos, sino también un popular destino de la gente que alquila barcos.
A lo largo de la costa hay una cantidad de ciudades y pueblos donde ir de vacaciones, y cada uno de estos lugares tiene algo especial que no se encuentra en otras. Pero esta diversidad no es un obstáculo para la popularidad de la costa, en todo caso se trata de una ventaja, de la cual los turistas que alquilan barcos sacan el máximo provecho. En las ciudades como Monte Carlo, Saint Tropez y Cannes lo que más se ve es la ostentación y el glamour, mientras que lugares como Marsella, Niza, o Hyéres son más relajados y accesibles.
Cuando las playas de la Riviera parecen demasiado concurridas durante el verano, algunos turistas que alquilan barcos deciden viajar más lejos por el Mediterráneo, a la isla francesa de Córcega. Aquí, la imagen y la memoria del gran personaje de Napoleón Bonaparte todavía tiene mucha influencia, y la belleza natural del paisaje de Córcega y el ambiente rústico son algo que se ve muy claramente. Las ciudades de aquí son Ajaccio, Bastia, Calvi y Propriano, año tras año visitadas por una gran cantidad de turistas.
Ley y orden público
Dado que la navegación a vela tiene una larga historia y es tan muy popular, en Francia todo el tiempo hay una gran cantidad de embarcaciones que navegan a lo largo de sus costas. Los barcos de recreo son particularmente numerosos en esta parte del Mediterráneo, como cualquier aficionado de la navegación a vela puede comprobar, viéndolos amarrados en interminables filas en varios puertos deportivos. Con tantos barcos y patrones de yate por ahí, tanto locales como extranjeros, es necesario un conjunto de reglas y normas para mantener las cosas bajo control.
En Francia se distingue dos tipos de navegación de vela: la navegación en las aguas abiertas y la navegación en aguas continentales (en uno de los canales de Francia y numerosos ríos que corren a lo largo del país). Ambos requieren un tipo específico de licencia emitida por las autoridades locales. Cuando se trata de barcos propulsados por un motor con una potencia mayor de 6 caballos mecánicos, la ley francesa exige que el patrón lleve una licencia: la carte du mer (licencia de mar), le permis mer cotier (licencia de la costa) o le permis mer hauturier (licencia de navegación maritima en aguas de profundidad), dependiendo del lugar donde el patrón va a navegar.
Para aquellos que utilizan los servicios de alquiler de barcos hay una licencia temporal (carte plaisance) que puede ser emitida por un período de tiempo predeterminado por la empresa donde usted alquila el barco. Si su familia quiere participar en la navegación, hay incluso una opción de la carte plaisance para los navegantes jóvenes de entre 14 y 16 años de edad.
Viajar a Francia es fácil, pero hay un par de cosas que los turistas deberían saber antes de entrar en el país. Mientras que la visa no es necesaria para ciudadanos de la Unión Europea, de Estados Unidos y Australia, todos los extranjeros que ingresan al país necesitan un pasaporte válido. Si sus vacaciones en barco duran más de 90 días, usted debe solicitar una visa de estancia temporal.